Mística del camionero de larga distancia
¿Qué sucedió al whacker del toro de viejo? Con la evolución del automóvil y del camión, los “cargueros” (los carros de Conestoga) los días del rastro de Santa Fe y de Oregon, tirados por los equipos de bueyes e impulsados encendido por los whackers del toro, se desarrollaron en los dieciocho policías motorizados de hoy. Las carreteras nacionales substituyeron gradualmente el whacker fangoso, rastros rutted del toro. Pero ese alcohol del ganadero nunca ha muerto; vive encendido, en el corazón del camionero de hoy y de cualquier niño que saque su brazo arriba y abajo de engatusar una ráfaga del cuerno del aire de un camión grande de paso.
¿Cuál es ese hace que usted abandona un cierto trabajo monótono de la fábrica… o un trabajo que mueve de un tirón las hamburguesas que le esté sellando insidioso en una nube grasienta de la desesperación? Es la misma cosa que drenó el whacker al rastro - una llamada simple, de pulsación del toro de la aventura - la llamada de nuevos lugares; ¡la “llamada del salvaje,” el OESTE! Ah, el del oeste…
¡Hasta que usted haya experimentado las vistas y los olores de la pradera extensa, los campos de maíz sin fin de cercano oeste, sojas, y, oeste adicional, las zahínas y trigo… los campos del algodón meridional… usted no ha detectado qué América está todo alrededor! Entonces hay las montañas rocosas, apareciendo primero como línea púrpura fina del canto en la distancia - gigantesca pues usted alcanza la base de cada rango delantero. La alta pradera de Wyoming; el gran lavabo, Salt Lake, Nevada; y entonces otros subida sobre las sierras y abajo en California. No, usted no ha vivido hasta que usted haya cubierto cada ruta hacia adelante y hacia atrás muchas veces.
La mayor parte de en casa estamos demasiado ocupados molestar el pensar en los camiones y los camioneros. Están simplemente allí, atascando encima de nuestros caminos; amenazarnos con su velocidad y bulto. ¡Entregue sus mercancías que exigimos! Pero no bloquee nuestro camino a la alameda; no hace usted besa mi coche con ese camión el suyo y rasga “nacido para hacer compras!” etiqueta engomada de mi tope.
Para un minuto, totalmente puesto de lado su deseo para más “cosas.” Inclínese detrás en ese Barka-ocioso el suyo y el dreamjust como cuál sería cerrarse encima de la casa, besa a los niños adiós (quizá mezclándolos apagado a los abuelos) para establecer adentro (con su señora mayor) detrás de la rueda de un aparejo grande. Por un año o así pues, imagínese los ambos youmiles que vuelan detrás de usted en sus espejos planos de California, autopista sin fin aheadbeckoning le encendido y hacia adelante
¿El agujerear.? ¡Nunca! En cada viaje, mirando la caída ligera diferentemente sobre el mismo campo, nunca cambiando cada escena recordada algo antes de visto; amanecer de la luz del sol del claro de luna…… a la oscuridad, cada vez un diverso humor.
Y el comradery fácil de los CB - burla jocosa de las voces de la nada (algunos que usted reconoce, pero sobre todo nuevo) - América bondadosa en el movimiento. Mucho como humor del ejército; bromas relanzadas, esloganes; a veces líneas robadas de showes televisivo y de anuncios; con todo mucho de él humor inventado original la mente activa del camionero que conjura encima cualquier cosa salir una respuesta de los CB y hacer que las millas vuelan incluso más rápidamente. Sí, y a veces severo: alertas de un “oso” en el vagabundeo; o algún “local-paleto que toma imágenes” (un poli del condado con un arma de mano del radar); e incluso más severo, el accidente ocasional (pueden ser sangrientas). Se presenta todo para el youweather también. Impresionante a veces.
Paradas de camiones: oasis que harían que se ruboriza el viejo temporizador y no de vergüenza: son no más las “uvas vintage de la cólera”. Los encargados de la parada de camiones han pulso el oro con el ganadero de hoy. Nosotros, todos nosotros como él o no somos consumidores entrenados; ni siquiera el whacker moderno del toro es inmune.
Dentro de una parada de camiones típica “almacén,” un arsenal costoso de mercancía parece condenado sentarse en el estante. Pero cuelgue alrededor durante algún tiempo: mire una mano inquiring empujar a través de una pila algo o de otro; y mírela encogerse (la pila de mercancías, no de la mano). CBS; teléfonos celulares y accesorios; correspondencias y libros de todas las clases imaginables; neumático-billies; rectángulos de snacks; refrigeradores eléctricos; gew-gaws del cromo para vestir para arriba el camión; exagerado, aletas de goma del fango; toda la clase de ropa.
La autorización, mientras que somos a propósito de clothinglet yo consigue algo de mi pecho. ¿Usted sabe que el individuo usted ha visto inclinarse contra a abajo-en- el camión de la flota de los oídos que está tomando nueve espacios del coche y porciones de un carril en su alameda local el individuo vestido a los nines en un equipo limpio de Zorro y un sombrero occidental flojo extraño? Individuo de Rightthat. ¡Él está bien en mi lista, brote! Apenas fuera de escuela de trueque, y de él está todavía hacer su primera salida el tiempo (y si no está acarreando la escuela, hágale el estado granja divertida).
Ahora el tirón se está colocando en sus pasos de progresión del camión que se admiran en el espejo plano, con no el deseo más leve de deslizarse detrás de la rueda y de hacer una cierta conducción real. Doy a esa bobble-pista una más semana con el equipo estúpido que lo contrató y él es abajo de roadhoofing él.
Volvamos dentro, donde encontraremos probablemente una comida fría de pródigo. La comida es probable ser sana, no la bazofia grasienta el estudio cinematográfico alimentado a Clint Eastwood y sus copilotos del mono. De hecho, en la mayoría de los restaurantes de la parada de camiones usted tiene que hacer una punta de ordenar especial encima de la materia malsana como las galletas y la salsa. Algunos hábitos mueren difícilmente.
Entonces hay siempre el silbar como una bala, golpeo, yendo de borrachera el sitio de juego electrónico; y después esa comida grande del filete y de 'taters y del modo del ala de la empanada de la ensalada y de la baya, allí es duchas calientes y una tranquilidad, la porción protegida del camión en de la cual dormir él todo. La parada de camiones del hoy es el dígito binario anticipado del whacker moderno del toro del cielo en el extremo del aparejo de un día largo que discute.
Todo el esto y más, mano… ¡América le aguarda!
